EMASESA - Sevilla, Sevilla

M.José Rodríguez

Nefasta empresa.No hacen caso a mi problema en la que abono facturas de una cuantía equivalente al gasto de una piscina y les parece normal. Y si dejamos de pagar, nos penalizan encima por el reenganche, cuando el problema que tengo es provocado por su pasotismo y falta de profesionalidad!.Llevamos así , casi año y medio…
Y esta empresa es PÚBLICA?

Por lo leído en anteriores reseñas, no les importa nada los problemas de sus usuarios.
Mejor quiten de su página, las opciones de contacto , para lo que valen…

Fco José Méndez

Otra historia más como muchas otras en las que me parece una odisea la forma de gestionar un alta, las incidencias que surgen, el nulo trato con el propio inspector para que al menos explique ciertos requerimientos, cambios de solicitud de documentación según le venga y por supuesto nula comunicación.

Todo fatal y un cliente (mejor dicho, no cliente) menos que tienen. Será que les sobra en facturación.

Alba Rubio

Indignante la atención por el personal de telefonía. Llevamos toda la tarde intentando hacer un pago online que no podemos realizar. Cuando llamamos por teléfono nos ponen escusas diferentes como que el problema es de nuestro banco o de las compras online cosa que no es cierto porque he podido realizar una compra online hace una hora. El tono de Lucía que es la última persona que me atendió es desafiante, maleducado y agresivo. Llegándome a colgar el teléfono cuando le dije que quería hablar con un supervisor/a "yo soy la supervisora de la llamada" "ponga la reclamación dónde crea conveniente".

Luis Villanueva

Hicimos una visita guiada por el antiguo Palacio Ponce de León, el monasterio y una sala de exposiciones de fotografía. Muy recomendable, trato atento y un edificio digno de descubrir.

JOSE ALBERCA

Penoso servicio. Telefónico (diciendo que el tiempo es de 4 mins y llevo en total unas 3 horas, me despertó y cuelgo a los 45/50 mins... y presencial.... Ufff... en escuelas pias: la mujer parecía que me perdonaba la vida, y lo mejor es que en un momento se levantó sin decir nada y salió, tras 10 mins y preguntar a un seguridad me fuí, y cuando salí estaba con su compañero echando un cigarro. De traca.
Y no vayáis a copiarme el mensaje predefinido por favor, ya lo copio yo aquí.
Buenas tardes,

Le recordamos que puede enviarnos su consulta a través del siguiente formulario para que nuestros compañeros puedan contactar con usted e intentar ayudarle: Blablablablablablablanlanlablablablaklablabla...

A través de ese canal, puede realizar sus gestiones las 24 horas del día los 365 días del año, garantizando una respuesta en un plazo máximo de 48 horas.

Sois inutiles en todos los canales que quieras.

carmen chavez de diego

Hace dos meses, tras corte de suministro por impago, pagué un recibo que se había quedado sin pagar. Cambié de forma presencial, acudiendo a Escuelas Pias, la domiciliación de los recibos. Me han vuelto a cortar el suministro por recibos más antiguos impagados. NO ME INFORMARON de recibos anteriores no pagados, ni los han pasado al cobro en nueva domiciliación.
Han enviado el aviso de corte de suministro, por recibos impagados del año pasado, a mitad de agosto.
No comparto esta política de servicio público

Alex Brachi Romero

Una verguenza !!horas y a los pocos minutos de hablar un contestador, se cuelga!!Servicio lamentable después de perder todo un día, cero eficiente

Fernando A. Basoalto

He ido con cita previa, para hacer una consulta sobre un pago que me han solicitado por cambio de titular en el servicio.
Las oficinas de atención al público estaban prácticamente vacías de público, con 3 mesas para su atención.
La señora mayor, que me atendió o mas bien me "despachó" - de trato muy desagradable - no tenía ninguna gana de explicarme el concepto del pago que tenía que hacer, parecía como si le estuviera interrumpiendo en su tranquilidad, de la que disfrutaba detrás de su mesa, solo me repitió una y otra vez que efectuara el trámite y la consulta "online" y todo esto, viendo que no tenía a nadie en espera después de mi.
En esa oficina reina una paz absoluta y da hasta apuro entrar e interrumpir a empleados que detestan atender al público.